Cuando se trata del cuidado facial, seguir el orden correcto en la aplicación de los productos de skin care es esencial para maximizar sus beneficios y mantener la salud de tu piel. En este post, te cuento el paso a paso para que puedas optimizar tu rutina diaria. Además, explicaremos la importancia de cada paso, incluyendo la doble limpieza, el uso de lociones, sérums, cremas y protector solar.
1. Limpieza: la base de todo
La limpieza es el primer y más importante paso en cualquier rutina de cuidado facial. Ayuda a eliminar impurezas, maquillaje y residuos de contaminación.
- Doble limpieza: este método es ideal por la noche si utilizas maquillaje, protector solar o si has estado expuesta a ambientes contaminados. La doble limpieza consiste en:
- Un limpiador a base de aceite para disolver el maquillaje y el exceso de sebo.
- Un limpiador a base de agua, tipo gel o espuma, para eliminar el sudor y otras impurezas superficiales.
- Por la mañana, una limpieza suave es suficiente para retirar los restos de productos aplicados la noche anterior.
2. Lociones o tónicos: restaurar el equilibrio
Despues de la limpieza, la piel puede sentirse un poco tirante. Las lociones o tónicos ayudan a:
- Restaurar el pH natural de la piel.
- Preparar la piel para recibir mejor los tratamientos posteriores.
Elige una loción hidratante si tienes piel seca o una loción purificante si tienes piel grasa.
3. Sérums: concentrados de activos
Los sérums son productos de tratamiento intensivo que contienen ingredientes activos en alta concentración para abordar necesidades específicas como:
- Hidratación profunda (serums con ácido hialurónico).
- Reducción de manchas (serums con vitamina C, emblica, uva ursi).
- Mejora de la textura de la piel (sérums con retinol, niacinamida o precursores de colágeno).
Cuándo aplicarlos: siempre después de las lociones, ya que sus texturas ligeras penetran mejor en la piel limpia y equilibrada.
4. Crema hidratante: sellar la hidratación
La crema hidratante es clave para sellar los beneficios de los productos anteriores y mantener la piel hidratada. Elegir una que se adapte a tu tipo de piel es clave, por ejemplo:
- Piel seca: cremas más ricas en texturas, nutritivas, que mantengan el agua en la piel.
- Piel grasa: geles o emulsiones ligeras, incluso algunas que sigan seborregulando la piel.
5. Protector solar: indispensable todos los días
No importa si está soleado o nublado, el protector solar es un paso esencial en la rutina de día. Protege la piel de los daños causados por los rayos UVA y UVB, que pueden provocar:
- Envejecimiento prematuro.
- Aparición de manchas.
- Riesgo de cáncer de piel.
Renovar la protección solar: es fundamental reaplicarlo cada 2-3 horas, especialmente si estás al aire libre o tras sudar. Hay muchas texturas y fórmas. Encontremos la que se adapte a vos.
6. Maquillaje: el toque final
El maquillaje se aplica después del protector solar. Busca productos que sean no comedogénicos para evitar obstruir los poros. Si usas bases o polvos con filtro UV, estos pueden ser un excelente complemento, pero nunca sustituyen al protector solar.
Conclusión
Seguir el orden correcto en tu rutina de skin care es la clave para obtener mejores resultados y proteger tu piel a largo plazo. Recuerda:
- Limpieza (doble si es necesario).
- Lociones.
- Serums.
- Crema hidratante.
- Protector solar (renovarlo durante el día).
- Maquillaje.
Incorpora estos pasos de manera constante, adaptándolos a las necesidades de tu piel, y notarás una gran diferencia en su aspecto y salud. Lo que haces a diario es clave
